Trekking por el camino inca

Santa Teresa, 16 de octubre de 2014

Pese a que hasta las 8 no teníamos que levantarnos, algunos amanecimos a las 6,30 por los animales y la luz del día. Esto no es Iquitos pero aquí el gallo y los pájaros también te despiertan con su sonido pronto.

Cuando salí de la choza y vi donde estábamos me quedé boquiabierto. Habíamos subido a lo alto de una colina desde la que se veía todo el valle. Los pájaros tropicales volaban en bandada bajo la choza y el sol despejaba poco a poco la bruma. Como tenía tiempo bajé un poco hasta un riachuelo que había a unos 10 minutos. Poco a poco la gente fue despertando.

Tras el desayuno nuestro guía nos explicó algunas cosas acerca de los productos típicos de aquí. Por ejemplo nos dijo que en Perú había más de 600 tipos de patata e incluso nos mostró un tipo que crece en vides y no bajo tierra. La Yuca al parecer es también un tipo de patata. También hay gran variedad de maíces, de donde sacan su chicha morada y café. Pudimos probar el chocolate puro, amargo pero muy rico y vimos la planta de la burundanga, que por sí sola es inofensiva.

A las 8 de la mañana comenzamos nuestro trekking que duraría más de 6 horas siguiendo uno de los múltiples caminos Inkas. Nosotros recorreremos tan sólo unos kilómetros de los más de 6000 que componen las vías incas. El paisaje era increíble. El camino no tenía más de un metro de ancho y a nuestra izquierda sólo había precipicio. Uno de los chicos franceses que viene con nosotros sufrió de vértigo y lo pasó realmente mal. El trekking no era sencillo, se subía y se bajaba por la ladera de la montaña. Había estampas de fotografía a cada paso.

Por el camino encontramos árboles frutales de mango y aguacate, plantas de café y chocolate y también la planta de coca, que es muy similar a los arbustos de los parques españoles. En un momento del camino, aprovechando un descanso, el guía nos contó algo más de la cultura inca. Lo primero es que su nombre realmente no era inca, eran los tawantinsuyo. Al parecer los incas no eran guerreros, ellos agregaban a otros pueblos de forma voluntaria y sólo luchaban si estos pueblos no querían unirse. 

La cultura inca duró sólo unos 350 años, hasta el siglo XVI porque los españoles destruimos su cultura. O eso es lo que cuenta el guía con resentimiento claro, porque es difícil pensar que 200 españoles famélicos después de 2 meses de viaje en un mundo que no conocen puedan acabar con una cultura completa... Seguramente las escisiones internas fueran muy grandes y por eso no les costó mucho a los españoles conquistar este mundo.

La verdad, el hombre habla con cierto resentimiento sobre esto y nos cuenta las grandezas de una cultura, que recordemos, en el siglo XVI no conocían la rueda. La temperatura cada vez era más alta y habíamos pasado de los bosques de montaña a las palmeras y plantas tropicales en tan sólo unas horas. El trekking es muy variado, se cruzan riachuelos, montañas, zonas pedregosas, etc... 

Es muy importante traer repelente e ir cubierto, ya que los jejenes te devoran sin apenas darte cuenta. Sus picaduras dejan sangre, pican y se inflaman y no hay forma de luchar contra ellas. Por mucho repelente que se lleve algún mosquito te pica. En mi caso tengo más de 50 picaduras por las piernas, parezco Rebeca en Supervivientes, menos mal que yo siempre fui "duro de pelar".

Antes de llegar a Santa Teresa hay que cruzar el río en una cesta que pasa por encima suspendida de una cuerda, muy rústico todo. El premio se encontraba al otro lado... Hot Springs son unas piscinas naturales cercanas a Santa Teresa con agua muy caliente. Allí llegamos a las 16 de la tarde y pasamos el resto del día hasta que anocheció. Después de una merecida ducha llegamos al alojamiento que aunque sencillo, estaba bastante mejor que la choza del día anterior.

La caminata ha sido maravillosa, a ratos un poco complicada por los sitios por los que nos movíamos, pero muy gratificante por los paisajes que hemos disfrutado. Hoy el camino inca ha merecido realmente la pena.

Santa Teresa es el pueblo donde acabamos el día toda la gente que hacemos este camino inca, así que hay cierto movimiento y vida. Tras la cena tomamos algo por el pueblo (en el caso de Javi unos 3 litros de cerveza) y fuimos al campo de fútbol. Acabamos en la discoteca, muy similar a un burdel español por sus colores y neones. A las 22,30 estábamos ya en el hostel y en la cama.

Os dejo con alguna foto más del camino Inca: